Sólo 50 campesinos trabajan en las obras
Chiapas: lento avance de casas para damnificados
Ángeles Mariscal (Corresponsal)


Ostuacán, Chis., 5 de noviembre.. En el proyecto de construcción de dos grandes ciudades rurales con más de 500 viviendas que según los anuncios oficiales debían entregarse este año a los damnificados por el río Grijalva, hoy sólo trabajan unos cincuenta campesinos desesperados por tener que vivir en albergues.
En uno de los lugares destinados para la ciudad rural no ha iniciado las obras, y en otro el avance sólo de 24 casas semiterminadas, que aún no pueden ser habitadas porque no tienen servicios de agua y drenaje.
Esa situación ha orillado a algunos campesinos a regresar a habitar loslugares donde existen riesgo de nuevas inundaciones o hundimientos.
Luego del deslizamiento del cerro Juan de Grijalva, y la destrucción del poblado del mismo nombre, el gobernador Juan Sabines se comprometió en una reunión a la que asistió el presidente de la República Felipe Calderón, que los sobrevivientes de este lugar y los que perdieron sus viviendas por las inundaciones posteriores, serían trasladados en un plazo de no mayor de un año, a ciudades rurales construidas para ellos.
El proyecto contempla que los recursos con los que se construirían dichas obras serían una parte aportada por los gobiernos estatal y federal, y otra por empresas particulares u organizaciones sociales.
En la zona conocida como El Cinco, ubicada a pocos kilómetros de lo que fue el poblado Juan de Grijalva, iniciaron los trabajos para la ciudadrural que albergaría a las 300 familias que perdieron sus viviendas porel fenómeno natural.
Un año después de iniciado el proyecto, en el lugar sólo se encuentra una construcción que sería un centro de salud, erigida con los recursos de una televisora nacional, una cancha de basquetbol, edificada con recursos de una cadena de farmacias, y 24 casas, que según Adelina Cruz, una de las damnificadas, se construyeron con dinero entregado por otra televisora nacional.
En el terreno de más de 10 hectáreas se observan no más cincuenta trabajadores, la mayoría de ellos laborando en la construcción de tabiques para edificar sus propias viviendas.
José Robledo, uno de los obreros, explicó que otra de las empresas donantes llevo al lugar al menos 10 prensas para elaborar los tabiques, la mayoría de ellas están resguardadas bajo plásticos, “porque hay días que el gobierno nos trae cemento y hay días que no hay material con que trabajar”.
El campesino sostuvo que los trabajos en la zona no han avanzado “porque no hay material, porque a veces no vienen las empresas contratistas, y porque a veces no quieren pagar a los obreros, que aunque seamos los beneficiados de las casas, tenemos que buscar otros trabajos para sostenernos”.
Dijo que luego de varias negociaciones lograron que el gobierno les pagara “a peso cada tabique”, sin embargo la falta de seguridad en el salario ha hecho que no todos los damnificados participen “porque muchos se van a trabajar sus terrenos”.
Aún en estas condiciones, los pobladores iniciaron el traslado de algunos de sus vienes para habitar las 24 viviendas que tienen mayor grado de avance en su construcción, “porque estamos desesperados de vivir en los albergues, y compartir baños y cocina”.
Otro grupo de damnificados por el fenómeno natural, 260 familias que perdieron sus hogares por las inundaciones que dejó el taponamiento del Grijalva luego del alud, los que se encuentran albergados en el municipio de Tecpatán, se manifestaron en la capital del estado para denunciar que en su caso, la construcción de la ciudad rural ni siquiera ha iniciado.
“La población está desesperada viviendo en los campamentos provisionales yestán a punto de haber un estallido social en la zona ante el incumplimiento del gobierno del estado que se ha llevado más de un año sin haber cumplido su meta de construir las ciudades rurales prometidas”, señaló Pablo César Gómez Alfaro, uno de los afectados.
Otros de los damnificados, empezaron a retornar a las zonas de riesgo, ante la presión que significa la convivencia en los albergues.
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