OBSERVATORIO CIUDADANO

LA SITUACIÓN ECONÓMICA MUNDIAL PODRÍA AFECTAR LOS PATRONES DE MIGRACIÓN INTERNACIONAL DE MEXICANOS

·         Los resultados más recientes reflejan que la pérdida de población por efecto de la migración internacional es cada vez menor.

·         Durante el cuarto trimestre de 2008 la emigración internacional bajó significativamente respecto al mismo periodo de 2006 y 2007.

Uno de los orígenes de la migración se relaciona con el deseo de una parte de la población de mejorar su condición de bienestar; la gente se desplaza de su país de origen para trasladarse a otro, buscando empleo, reunirse con su familia y, en general, cambiar su situación. Sin embargo, la economía mundial experimenta en este momento una recesión, generando una presión a la baja en el movimiento de la mano de obra en distintos sectores productivos.

Esta menor demanda laboral puede ser el origen de la fuerte baja en la salida de mexicanos al extranjero; según los resultados obtenidos a través de la información de la ENOE, durante el cuarto trimestre de 2008 se fueron a vivir al extranjero cerca de 127 mil mexicanos. Esta cifra es 37.3% menor respecto del mismo trimestre de 2006 y 12.3% respecto del de 2007.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de acuerdo a la experiencia que dejó la crisis financiera asiática en 1999, se sugiere que la población migrante internacional buscará permanecer en el país de destino, incluso si empeoran las condiciones económicas.[1] En el caso de mexicanos en el extranjero, se encuentra una disminución en el retorno de migrantes a nuestro país que se puede deber más a los movimientos cíclicos que se presentan dentro de cada año calendario y que son también denominados movimientos estacionales, que a la recesión en los EE.UU. La inmigración internacional estimada al cuarto trimestre de fue de 115 mil personas que llegaron a vivir al país; esta cifra es 16.6% menor respecto del mismo periodo de 2006.

Las series de las tasas de migración internacional del país muestran una tendencia decreciente, motivando un saldo neto migratorio actual relativamente pequeño respecto a lo observado en años anteriores; así mismo, se refleja estacionalidad, es decir, el fenómeno es cíclico en los tres años observados.