Los de Abajo

Peticiones de liberación

Gloria Muñoz Ramírez

L

as denuncias, protestas y pronunciamientos solidarios, nacionales e internacionales, por la injusta encarcelación de los siete presos políticos prozapatistas (y uno base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que acaba de ser liberado) no se han hecho esperar. Desde París, el Comité de Solidaridad con los Pueblos de Chiapas en Lucha advierte que esta acción represiva no tiene que ver con delito alguno sino que tiene como objetivo acabar con cualquier forma de organización autónoma opuesta a los megaproyectos turísticos en Agua Azul y Agua Clara.

La situación es alarmante, tanto que organismos internacionales de derechos humanos como la Organización Mundial contra la Tortura y Amnistía Internacional lanzaron llamados a acciones urgentes a favor de la libertad de los ahora siete detenidos y exigen a las autoridades mexicanas que garanticen el derecho de todos a un juicio justo, lo que incluye eliminar como prueba de los procedimientos judiciales toda declaración obtenida mediante coacción, como las realizadas sin intérpretes apropiados.

Desde Marsella, ciudad en la que se reunieron decenas de colectivos e individuos de Francia, España, Grecia, Italia y Alemania, entre otros, durante el tercer Encuentro Europeo de Solidaridad con los Zapatistas, manifestaron que la autonomía recuperada está constantemente amenazada por la convergencia de los intereses económicos neoliberales y por la voluntad de los gobernantes de Chiapas y del Estado federal de hacer callar la voz rebelde que está teniendo eco en el mundo entero.

En México, la Red Nacional contra la Represión y por la Solidaridad demandó al gobernador Juan Sabines la inmediata libertad de los ejidatarios, al igual que el comité de ex presos políticos Voces Inocentes y del Consejo Autónomo Regional de la zona Costa de Chiapas, así como los mensajes de protesta provenientes de Eslovenia, Colombia, Estados Unidos, Argentina y Colombia, entre otros.

Mientras crecen las muestras de repudio al gobierno de Juan Sabines, en la cárcel de El Amate, Chiapas, la integridad de los presos tzeltales prozapatistas de San Sebastián Bachajón, Chiapas, está en peligro, pues, como lo denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, son obligados a realizar trabajos forzados 24 horas del día, sin tomar un solo descanso.

Además de los golpes, torturas, discriminación y demás degradaciones a las que fueron sometidos durante su detención, ahora, en su condición de presos bajo proceso penal, enfrentan las amenazas tras las rejas de un grupo de reos que actúan bajo el control de las autoridades penitenciarias.