MÉXICO DEBE LLEVAR A CABO UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA TORTURA DE DOS CAMPESINOS

28 octubre 2009

Las autoridades mexicanas deben llevar a cabo una investigación imparcial sobre la tortura de dos miembros de una organización campesina del estado de Chiapas, que fueron detenidos sin orden judicial, ha afirmado Amnistía Internacional.

Roselio de la Cruz González y José Manuel de la Torre Hernández permanecen actualmente recluidos en una prisión estatal. Su abogado ha afirmado que, durante los interrogatorios, los mantuvieron atados y con los ojos vendados, y los golpearon.

A Roselio de la Cruz lo golpearon y lo amenazaron de muerte, mientras que a José Manuel de la Torre Hernández le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico hasta que casi se asfixió, y luego lo obligaron a inhalar agua hasta que se desmayó.

A los dos los obligaron a firmar papeles que no les permitieron leer.

Amnistía Internacional también ha expresado su preocupación por otro miembro de la misma organización, José Manuel Hernández Martínez, que permanece recluido a 2.000 km de distancia, donde no puede ver a su familia ni a su abogado.

A los tres se les acusa de ocupar ilegalmente tierras en 2005.

Roselio de la Cruz González y José Manuel de la Torre Hernández fueron detenidos por la policía de estado de Chiapas el 24 de octubre.

Las detenciones se produjeron durante el registro de las casas de varios miembros de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), en el municipio de Venustiano Carranza.

José Manuel Hernández Martínez, también miembro de la OCEZ, fue detenido el 30 de septiembre.

El 16 de octubre lo trasladaron a una prisión federal a 2.000 km de distancia: una distancia excesiva para que su familia o su abogado lo visiten, por lo que en la práctica constituye un régimen de incomunicación.
Amnistía Internacional insta a las autoridades mexicanas a que:

  • garanticen que Roselio de la Cruz y José Manuel de la Torre Hernández no serán sometidos de nuevo a torturas u otros malos tratos;
  • lleven a cabo una investigación imparcial sobre la tortura de estos dos hombres, y procesen a los responsables;
  • garanticen que los dos hombres son puestos en libertad de inmediato, a menos que sean acusados sin demora de un delito común reconocible y juzgados de acuerdo con las normas internacionales, sin que se admita ninguna declaración obtenida mediante tortura;
  • garanticen que José Manuel Hernández Martínez tiene acceso a su familia y abogado de forma inmediata.