Ángeles Mariscal


Tuxtla Gutiérrez, Chis., 06 de diciembre. Ante organizaciones de la sociedad civil de Chiapas que han cuestionado el papel de las Fuerzas Armadas, 15 generales del Ejército Mexicano argumentaron que las violaciones a los derechos humanos de que se les acusa, han sido producto de errores humanos, y no actos ordenados y sistematizados.


Añadieron que si actualmente están en las calles combatiendo la delincuencia organizada, “es por necesidad, no por necedad”; cuestionaron las acciones “reactivas y no preventivas” que prevalecen en este aspecto; y la carencia de acciones paralelas por parte de instituciones civiles, como la prevención para evitar el consumo de droga.


Los altos militares, y organizaciones civiles estatales que han documentado y llevado a instancias internacionales casos sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas, como Martha Figueroa, del Colectivo de Mujeres de San Cristóbal (Colem); y Marina Patricia Jiménez, ex secretaria ejecutiva del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), se reunieron en el Coloquio Internacional para la Equidad de Género y Cultura de Paz convocado por el Instituto Internacional para la Cultura Democrática y la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), efectuado el pasado viernes en esta capital.


También asistieron Cesar Jiménez López, comandante de la Séptima Región Militar, y el especialista como Emilio Álvarez Icaza, ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, este último, expositor principal.


“Esta generación de mandos (militares) es distinta a la que enfrento la guerra sucia, pero se formó con este espejo, y tiene que discutir cómo quiere ser juzgada en el futuro. Por eso, para preservar la confianza, integridad y buena opinión, es que esta generación de mandos tiene que hacer este ejercicio de diálogo y retroalimentación con la sociedad civil”, explicó Álvarez Icaza.


El especialista dijo que no puede negarse que elementos de las Fuerzas Armadas siguen realizando violaciones a los derechos humanos, y para ello debe conocer lo que hace la sociedad civil que protege estos derechos, en una lógica de corresponsabilidad que permita subsanar esta situación.


“En la Corte Interamericana se discuten ya varios casos de violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, en el sistema jurídico mexicano hay más de mil amparos pendientes ¿Queremos mantener una posición defensiva y que los cambios vengan de afuera, o que nos sentemos a discutir qué es lo que se tiene que actualizar en el marco legal, revisar los marcos de competencia del fuero militar, los delitos de disciplina, y la corresponsabilidad de la sociedad en estas acciones de combate a la delincuencia organizada.


Dijo que el Estado está recurriendo como última instancia a las Fuerzas Armadas, “y después del Ejército qué nos queda. No podemos soslayar que en la crisis que estamos viviendo, y los altos niveles de desigualdad, se puede generar una conflictividad social mayor. Por ello es necesaria la revisión de su papel y discutir el marco legal que las rige”, sostuvo el especialista.


En la reunión que duro más de cuatro horas, participaron dando su opinión los 15 generales, quienes coincidieron en que es necesaria la transformación de su papel dentro de la sociedad.

“La mayoría de la gente cuestiona, con justificada razón, acciones de violaciones a los derechos humanos por parte de las instancias encargas de la aplicación de la justicia, entre ellas las Fuerzas Armadas. Yo me pregunto, dónde están las instancias encargadas de proporcionar educación, salud, donde están los programas de prevención contra en uso de las drogas, de fomentar el deporte, de darle espacios a los jóvenes. No las veo. Creo que también ahí hay que enfocar nuestros esfuerzos y exigirles a esas instituciones que cumplan con sus obligaciones, porque ahora mismo, estamos siendo reactivos no preventivos”, sostuvo el general Roberto Flores Monroy.


El general Armando Gómez Mendoza, encargado del destacamento de Ocosingo, hizo hincapié en que en Chiapas, como en muchos lugares de México, las carencias y la falta de servicios general focos de violencia e inseguridad.


“Las Fuerzas Armadas están en la calle combatiendo la delincuencia organizada, por necesidad, no por necedad. Es la necesidad del país. En el cumplimiento de las acciones hay de todo, pero las violaciones a los derechos humanos no son ordenadas, no son sistematizadas. El que crea que esto está haciendo el Ejército Mexicano está en error, seria incongruente pensar que querríamos provocar situaciones contrarias a la legalidad y prestigio de una institución”, dijo por su parte, el general Jorge Calvillo Ordoñez.


El general Benito Medina Herrera, explicó que más de un 30 por ciento de los elementos del Ejército Mexicano proceden de Chiapas y Oaxaca, “y a pesar de ello no se nos conoce como seres humanos, se nos ve como un instrumento que debemos estar ahí, no se nos ve como un ser humano que también tiene necesidades como parte de cualquier miembro de la sociedad.


“El que se violen los derechos humanos, no es parte de algo sistematizado, estaríamos locos si actuáramos de esa manera contra el pueblo al que pertenecemos. Estamos trabajando y educándonos para mejora cada día nuestro actuar con la sociedad, y este es uno de los motivos de este foro. Estamos dispuestos al cambio, los tiempos lo pide, pero debemos hacerlo con seriedad y responsabilidad.


Finalmente, el general Cesar Jiménez López, comandante de la Séptima Región Militar, dijo que las Fuerzas Armadas están dispuestas a escuchar la opinión que sobre su papel genere la sociedad civil. “Las puertas de los cuarteles en todo Chiapas están abiertas a las denuncias. Estén seguros miembros de la sociedad civil que nuestra intensión es respetar los derechos humanos”, dijo.

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