"Peregrinación por la Vida"

LAS DIFERENTES COMUNIDADES CRISTIANAS QUE INTEGRAMOS LA PARROQUIA DE “SAN BARTOLOMÉ APÓSTOL” DE VENUSTIANO CARRANZA, CHIAPAS.

Unimos nuestro corazón y nuestro pensamiento para hacer oír nuestra voz


Desde el dolor y sufrimiento que viven nuestros pueblos. Provocado por el acoso y hostigamiento al cual esta siendo sometida también nuestra comunidad parroquial. Peregrinamos hoy, una vez más; como Pueblo de Dios, para así expresar nuestro sentir en este momento de la historia y junt@s procurar el camino de la Paz desde el respeto a nuestros derechos y la promoción de la persona. Expresar nuestro sentir a favor de la vida, respetando los derechos de organizarnos para buscar juntos el desarrollo de nuestros pueblos. Es así que nos manifestamos públicamente para confirmar que nuestro papel como iglesia es promover y defender la vida, una vida con justicia y dignidad para alcanzar la Paz en nuestras comunidades. Y no el crear actos que provoquen inestabilidad y mayor sufrimiento a la comunidad.


Como comunidad parroquial “San Bartolomé Apóstol”, unida a la Diócesis de San Cristóbal Las Casas, expresamos que es fundamental acompañar a las comunidades en su búsqueda del bien común, desde sus tradiciones y costumbres, respetando sus formas culturales de cada uno de los pueblos.


Caminamos como pueblo de Dios, invitando al respeto y convivencia con nuestra Madre Naturaleza, favoreciendo esto desde nuestras propias formas de organizarnos e insistimos en la urgente necesidad de la libertad de expresión en todos sus órdenes que conforman nuestra sociedad.


Fortalecidos en Cristo Jesús, agradecemos a todas las personas de buena voluntad, por su solidaridad y por abrirnos su corazón para que esta semilla crezca y se multiplique cada día más, ayudándonos a la construcción del Reino expresado en su esfuerzo en aportar a la paz, en el respeto a la persona en la promoción de la mujer, en apoyar la convivencia fraterna, en favorecer espacios de diálogo y reconciliación, en ser portadores de verdad, en construir la justicia aun desde el dolor, en el hacernos saborear la vida nueva con sus pequeñas prácticas y trabajos.

Nuestro llamado permanente es el seguir invitando a todos y a todas a redoblar esfuerzo y continuar uniéndonos para sembrar la semilla de la paz desde la justicia y dignidad como pueblo.


Jamás hemos predicado violencia.

Solamente la violencia del amor,

la que dejó a Cristo clavado en una cruz,

la que se hace cada uno para vencer sus egoísmos

y para que no haya desigualdades

tan crueles entre nosotros.

Esa violencia no es la de la espada, la del odio.

Es la violencia del amor, la de la fraternidad,

la que quiere convertir las armas

en hoces para el trabajo.

(Oscar Romero, 27 de noviembre de 1977)

Parroquia San Bartolomé, 06 de diciembre 2009

NÚMEROS DE NUESTRO SINODO DIOCESANO QUE SE ESTUVIERON PROFUNDIZANDO Y COMPARTIENDO DURANTE EL CAMINAR.

Todos los recursos naturales: aguas, tierras, petróleo, plantas, bosques, selvas, animales, otros recursos biológicos y el aire, son la sangre de nuestra Madre tierra y la de nuestros pueblos. Por lo tanto debemos protegerlos, defenderlos, cultivarlos y cuidarlos para nuestros hijos e hijas que vendrán. (SINODO 46)

47. Dios, en el Génesis, nos mandó cuidar nuestra madre tierra para crecer y multiplicarnos, lo cual nos impulsa hoy a resistir al proyecto de muerte que amenaza con destruir sus recursos. Nosotros los indígenas, campesinos y mestizos debemos esforzarnos por vivir en armonía con toda la naturaleza, con los pueblos y con Dios para construir una casa común. Así lograremos encontrar y apoyar nuevas formas de desarrollo que respeten y mantengan nuestros recursos naturales. Solo así viviremos en armonía con nuestro Dios Creador.

Te compartimos que la demanda central que acompaño nuestro caminar fue:

El no a la explotación minera, que contamina aire, agua y suelo, predisponiendo a que aparezcan enfermedades, por el respeto a los recursos naturales, por el respeto a la Madre Tierra en la exigencia del respeto a los derechos colectivos como pueblo.

La segunda demanda que movió a los peregrinos fue, unirnos y rezar para pedir alto al hostigamiento, acoso, intimidación y vigilancia que vienen padeciendo varios servidores de la parroquia de San Bartolomé y el equipo pastoral, exigiendo el alto a la persecución y suplicando el respeto y el derecho a la paz, en apoyo y solidaridad con toda nuestra diócesis que sufre por cumplir el trabajo de Jesús y llevar adelante un proyecto eclesial a favor de los pobres.

La tercera demanda fue contra uno de los principales vicios que ha traído muerte en varias de nuestras comunidades: El alcohol.

Este mensaje se compartió en la navidad del año pasado y desde ahí se impulsaron las acciones para el cuidado, defensa, de recursos naturales: celebración y cuidados de manantiales, comisión de defensa de los recursos naturales, diálogos con la mesa directiva de los bienes comunales, Carranza; para el cuidado del cerro sagrado, impulso de revisión sobre reglamentos internos en ejidos, puesta en marcha de la pastoral de la tierra zona sur, desde la articulación de todas las parroquias, etc.

MENSAJE AÑO NUEVO 2009

AL PUEBLO CREYENTE DE LA ZONA SUR

“Nosotros mujeres y hombres creyentes en el Dios Padre-madre, dueño de la vida, movidos por nuestra fe, comprometidos con el proyecto de vida ofrecida por Jesús y atentos, preocupados por la amenaza de despojo de nuestros recursos naturales: Agua, madera, minerales (oro, plata, zinc, etc.) petróleo, tierras, plantas medicinales, animales, bosques, selvas, biodiversidad, etc., ya que descubrimos en nuestra región en los últimos meses:

· Cuidado y defensa de nuestros recursos naturales, nuestras tierras, ( TERRITORIO ):

· Ante las estrategias de control, convenciendo a quienes reciben apoyos de gobierno condicionados y manipulados a través de pláticas a que se apoye la llamada reforma energética sobre PEMEX que es un despojo más a nuestra nación, que se entrega a las empresas multinacionales encubriendo así la privatización; engañándonos que con ello tendremos trabajo, apoyo, riqueza en nuestro país.

· Otro modo de saqueo es a través de las MINAS que en nuestra zona han sido concesionadas en seis proyectos mineros, a empresas canadienses como son: Mispía (Cruztón), Reducción Nuevo Jerusalén, Tulancá, la granada, Amatenango, nuevo soyatitán.

· Promesas de dar apoyo de pro-campo para quien entre en el procede ahora llamado FANAR.

· Todo proyecto de gobierno orientado y condicionado obligando a los ejidos a integrarse al Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE), o PROCEDECOM (en tierras comunales), ahora llamado Fondo de Apoyo para los Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR).

· Nuevos engaños con Apertura de casas de empeño, que buscan endeudar, hacer dependientes y despojar al pobre de lo poco que tiene, los créditos en donde nos piden los documentos de las tierras, cuidar de no entregarlos.

· Cuidar de nuestra Agua, regalo indispensable que Dios nos dio, ya que ahora, buscan que tengamos el acta constitutiva, o poner ya los medidores, estas estrategias dejan entre ver que preparan los caminos hacia la privatización, pues poco a poco nos harán pagar impuesto.

Todo esto dentro de la dinámica de una política privatizadora con la cual se favorece la entrada de las empresas trasnacionales y se busca nuevamente despojar como hace 516 años, de la riqueza natural de nuestro subsuelo. De frente a estas nuevas amenazas contra nuestros pueblos nos pronunciamos, como Iglesia que Cree en el Dios de la Vida y Señor de la Historia en la zona sur, por la defensa, cuidado y protección de los recursos naturales como lo manda nuestro Tercer Sínodo diocesano en los números 46 y 47:

“Todos los recursos naturales agua, tierra, minas, petróleo, plantas, bosques, selvas, animales, otros recursos biológicos y el aire, son la sangre de nuestra madre tierra y la de nuestros pueblos. Por lo tanto debemos protegerlos, defenderlos, cultivarlos y cuidarlos para la vida de nuestros hijos e hijas que vendrán”

“Dios, en el Génesis, nos mando cuidar nuestra Madre tierra para crecer y multiplicarnos lo cual nos impulsa hoy a resistir al proyecto de muerte que amenaza con destruir sus recursos. Nosotros los indígenas, campesinos y mestizos debemos esforzarnos por vivir en armonía con toda la naturaleza, con los pueblos y con Dios para construir una casa común. Así lograremos encontrar y apoyar nuevas formas de desarrollo que respeten y mantengan nuestros recursos naturales. Solo así viviremos en armonía con nuestro Dios Creador”

Con este Espíritu hacemos la invitación a todas las mujeres y hombres, ancianos y ancianas, muchachas y muchachos, niñas y niños, que formamos el pueblo de Dios, a convocarse para impulsar toda clase de acciones concientizadoras que nos aclare más y nos ayude a buscar juntos caminos de justicia, protegiendo la vida de nuestra comunidad, de igual manera promover medios que ayuden para asegurar el respeto a nuestra tierra-territorio y desde ahí a la cultura y tradición en nuestras comunidades; herencias trasmitidas de nuestras abuelas y abuelos. Nos despedimos de Ustedes en la esperanza de que otro mundo es posible, con el esfuerzo de todos y todas.

(Asambleas, talleres de concientización, material informativo, videos, cassette, etc.),

“EL QUE NO SIENTE EL DOLOR DE SU PUEBLO NO ES HUMANO, MUCHO MENOS CRISTIANO”

Pueblo Creyente Zona Sur