Amigos, amigas.


Gracias por leer este mensaje, pero sobre todo gracias por darte un tiempo para pensar en los más de 100 niños y niñas que viven en el internado Xicotencatl, situado en San Cristóbal de Las Casas. Los menores, la gran mayoría de origen indígena, provenientes de comunidades marginadas del estado de Chiapas, tienen muchas carencias: el edificio donde duermen y toman sus clases, presenta problemas de filtración y cuarteaduras; existe mobiliario viejo, en mal estado. Los infantes no cuentan con suficiente ropa, zapatos, cuadernos, mochilas, etc. Pese a todo esto, les sobra mucho corazón para seguir luchando por una educación, ser alguien y construirse un futuro.

Ellos y ellas esperan tu ayuda este jueves 14 de abril desde las 10 horas en el Parque de los Arcos, ubicado atrás de la Presidencia Municipal, ya que se ha organizado un festival cultural para recaudar fondos. Cualquier colaboración que tu quieras hacer -que seguramente servirá de mucho-, puedes entregarla el jueves durante este evento o a través de este correo ponerte en contacto para alguna aportación.

Adjunto les he enviado un archivo con un reportaje sobre las condiciones en que funciona el internado, un cartel del evento del próximo jueves, una entrevista realizada al director de la escuela y una canción que hace días interpretaron los niños durante una actividad escolar.
Saludos.

P.D. Los organizadores son los padres de familia y la dirección del internado; solamente soy un medio para dar a conocer esta actividad ciudadana.

Carlos Herrera.
967 115 43 84


Niños del Centro de Integración Social de S.C.L.C. solicitan mejores instalaciones

Rodolfo Flores/Mirada Sur.

San Cristóbal de Las Casas, Chis.Entre casilleros viejos y oxidados, ventanas con vidrios rotos, paredes sucias, cuarteadas, despintadas, salones con goteras y un techo que amenaza con venirse abajo, reciben clases y juegan un total de 167 niños que permanecen internados en el Centro de Integración Social No. 30 Xicotencatl, ubicado en la calle Escuadrón 201 barrio de El Cerrillo, en pleno centro histórico de San Cristóbal de Las Casas.

Señor secretario; nosotros los alumnos de este internado estamos muy preocupados por el estado físico del edificio en donde actualmente estamos albergados, ya que es un edificio muy antiguo, tiene muchos problemas en cuanto al techo y los muros que son materiales muy desgastados”, manifestó el niño José Luis Hernández Pérez, alumno del Xicotencatl, ante representantes del gobierno del estado y de la Secretaría de Educación durante una asamblea realizada.

En las temporadas de lluvia hay el temor de que se desplomen los techos; en las paredes ya se observan cuarteaduras y asentamientos en algunas partes. Esa es la preocupación de todos nuestros padres y profesores que nos atienden, dan alojamiento, asistencia alimentaria y clases académicas”, sostuvo.

Nos preocupa porque se aproximan nuevamente las lluvias en esta región, ¿y qué sería de nosotros que somos niños? Si ocurriera algún accidente, sería una pena para todos y para nuestros padres”, expresó el niño indígena Hernández Pérez, quien también dio a conocer el grave problema que genera la escasez de agua, la falta de maestros, de espacios adecuados para el sano desarrollo, además del hacinamiento; son situaciones con las cuales tienen que lidiar todos los días.

Las instalaciones cuentan con cocina, baño, dormitorios (literas) y 6 salones de clases; somos 6 docentes y 13 administrativos entre los que se encuentra el personal de enfermería, cocina y lavandería. Hay herramientas para el taller de panadería y carpintería, pero no hay maestros. Aparte de las malas condiciones del edificio, hay carencia de personal”, informó el personal docente.

Para comprender y entender más esta situación, sólo basta ver que “en el 5to. grado tenemos sobrecupo; el salón de 1ro. es demasiado pequeño y en el 3er. grado entra agua, las tejas están rotas y se fuga el agua de la lluvia; las instalaciones están muy deterioradas, ya tienen más de 50 años”, señalaron.

Las instalaciones son pésimas y el espacio reducido donde juegan los niños se limita a un patio qua hace la función de plaza cívica, salón de actos, cancha de futbol y basquetbol. Son 3 dormitorios para 167 niños. Para tener una disciplina y mejor convivencia, hay representantes de grupos.

Pero por la situación deprimente del edificio, algunos padres dijeron que este internado parece una prisión.

Son estos factores los que ponen en riesgo la educación de los niños, pero también la integridad física de ellos, cuyos padres encuentran en este internado no sólo un refugio para sus hijos, sino una oportunidad para salir adelante, pues provienen de comunidades indígenas de muy escasos recursos. En este internado no pagan cooperaciones, no compran libros ni uniformes, eso es mucho.

Los niños son originarios de la zona Altos de Chiapas, pero también hay de la Selva y de otras regiones indígenas retiradas, esto también hace que muchos menores sufran el abandono de sus padres.

Son pocos los papás que vienen a ver a sus hijos, en ocasiones pasan meses y no vienen ni en temporada de vacaciones. Cuando eso pasa, nosotros los llevamos a nuestras casas; hay casos en que los padres vienen a dejar a sus hijos con cualquier pretexto y se olvidan”, afirmaron profesores.

A pesar de las carencias, a la mayoría de los niños se les observa alegres, como en familia, juegan con cualquier objeto de plástico o una pelota sin aire. Con zapatos rotos y ropa vieja, corren, toman clases, tienen sueños, se cuidan entre ellos, “tenemos las mismas necesidades y derechos como los niños de las ciudades”, sin importar que sean pobres o ricos, indígenas o mestizos.

Sin embargo, en este mismo internado no faltan los niños que se aislan. Por la reja de la entrada te ven con una tristeza profunda, casi a punto de las lágrimas, seguramente son niños que esperan la visita de sus padres o algún familiar, pero que con el tiempo encontrarán en el CIS, a una familia.

El director del CIS, Manuel Gómez Gutiérrez, pidió a los padres que “por favor vengan a ver a sus hijos por lo menos una vez al mes, porque a veces se ponen tristes y no se trata de que los dejen aquí abandonados”.


Olvidados por el gobierno

En la reunión con las autoridades, padres de familia mencionaron que este plantel, de educación indígena, es financiado por el gobierno federal, pero por muchos años ha estado en el olvido.

Los recursos enviados por el gobierno son utilizados por la Dirección del CIS para la alimentación de los menores: “los niños reciben tres comidas al día y un refrigerio al medio día; el gobierno nos da cobijas y colchones para los dormitorios, pero no son suficientes, se requieren más”.

Necesitamos nuevas instalaciones, las que tenemos como pueden observar están en pésimo estado. Los profesores han dado su tiempo, su esfuerzo para formar a los niños que salen de aquí, pero queremos instalaciones dignas para el internado indígena; es necesario que hoy se cumpla con hechos y no con palabras; lo necesitamos para la educación de nuestros hijos”, solicitó a las autoridades presentes, José Juan Méndez Pérez, secretario del Comité de Padres de Familia.

Jorge, un menor de 5 años cuya ilusión es entrar a estudiar en este internado (haciendo notar que la situación en su comunidad y su familia tampoco es la mejor), platica que “aquí estudian mis 3 hermanos, mi hermano Nico, mi hermano Armando y mi hermana Angélica. A mi me gustaría venir a estudiar aquí porque dan comida tres veces al día, en mi casa cuando amanece, no como; cuando entra la noche, tampoco hay comida, sólo en la tarde me dan mi comida”.


Reunión con autoridades

En esta asamblea, profesores y miembros del Comité de Padres de Familia hablaron de la situación de riesgo en la que se encuentran sus hijos y de la urgente necesidad de reubicar el internado.

La intención es que hablemos sobre qué es lo que va a pasar, qué es lo que hay, la intención es que lleguemos a un buen acuerdo referente a este internado; el internado hace años fue muy bonito, pero ha llegado el tiempo de que no aguanta más, hay la necesidad de que este internado sea reubicado”, expresó Manuel Gómez Gutiérrez, director de este internado y ex alumno del mismo.

Nosotros pedimos a las autoridades que el internado sea reubicado a otro lugar pero aquí mismo en San Cristóbal porque hace dos años se intentó trasladarlo a Chenalhó pero los padres de familia y maestros, no quisimos irnos, eso es lo que hemos estado diciendo a las diferentes dependencias donde hemos ido a hablar con el comité de padres”, informó Gómez Gutiérrez.

En los dormitorios hay aberturas en las que cabe una mano, el edificio poco a poco se está inclinando, si se llega a caer la pared también el techo se viene abajo y si en ese momento los niños y las niñas están durmiendo o están recibiendo clases, ahí van a quedar aplastados”, advirtió Gómez Gutiérrez.

Ya tenemos un documento firmado, de recibido, que ya hablamos, ya gritamos, ya solicitamos, si no nos hacen caso, pues ni modos, qué le vamos a hacer”, lamentó el director del CIS 30.

En su participación, el alumno José Luis Hernández Pérez dijo que si el gobierno de Chiapas “tiene la voluntad de apoyarnos y de reubicarnos, le pedimos que el nuevo internado cuente con salones con las medidas reglamentarias, dormitorios con camas individuales, suficientes sanitarios, cocina y comedor amplio, cancha deportiva, plaza cívica, talleres de música, panadería, carpintería, talabartería; además, solicitamos personal médico para asistencia de salud”.

Los padres de familia, de origen indígena, reclamaron a las autoridades presentes “¿por qué como indígenas nos discriminan, no nos brindan apoyo?; lo que queremos es que nuestros hijos estudien para que tengan un futuro, queremos un espacio para que nuestros hijos jueguen y no corran peligro”.

En tanto que Jesús Octavio Núñez Suárez, con la representación del secretario de educación del gobierno del estado, reconoció la urgente necesidad de reubicar el internado: “las instalaciones ya no son funcionales, ya no son seguras; se ha llegado al acuerdo de que la presidencia municipal y la Secretaría de Educación localicen un terreno para construir el internado aquí en la ciudad”.

En esta misma asamblea, los padres de familia llevaron a votación la decisión de reubicar el internado, la cual por unanimidad fue aprobada –luego de un análisis de la situación-, también ese mismo día se elaboró un acta constitutiva en la cual se establecen las condiciones para la reubicación.

Los padres de familia y personal docente están de acuerdo con la reubicación, que la reubicación sea dentro de la ciudad y el traslado de niños será realizado sólo si el nuevo edificio está completamente terminado y que durante el proceso de reubicación, las viejas instalaciones reciban mantenimiento para la seguridad de maestros y alumnos”, establece el acuerdo.

Tenemos que caminar juntos, confiamos en las autoridades para que nuestros hijos tengan instalaciones dignas; esperamos que la espera no sea muy larga y si es larga que valga la pena, mientras tenemos que seguir; aquí que bueno que después de tocar tantas puertas por fin se nos haya escuchado y todos pudieron ver las condiciones en las que se encuentra el Xicotencatl”, concluyó el director.

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